El título de esta entrada no supone una letra de alguna canción de Gustavo Cerati (No en absoluto) sino aquello que nos impulsa a seguir preparándonos para conseguir nuestras metas.
Al menos que ya seas el mejor en lo que haces, tengas la vida resuelta y ninguna necesidad apremiante puedes quedarte en tu sitio.
Cuando algo no te hace feliz, no cubre tus expectativas o simplemente ves que es más de lo mismo, no puedes quedarte allí a menos que quieras permanecer como una planta, un accesorio de decoración en tu oficina y no superarte o realizar los sueños que has tenido toda la vida.
¿Te has preguntado por qué hay tantas personas frustradas en las oficinas?
Simple, son personas que han dejado sus sueños para vender su alma al mejor postor.
A esa conclusión he llegado después de casi un año laborando en el mismo lugar, donde alguna vez me sentí feliz y emocionada y ahora solo estoy ahi por cuentas por pagar y porque no pienso abandonar la carrera antes de tiempo, pero el mismo tiempo corre y me dice que vaya tras mis sueños, los mismos que se han ido derrumbando por falta de tiempo para cumplirlos.
El ambiente hostil hace que a veces muchos de nosotros quienes en algún momento decíamos: 'Pues la paga no es mucha pero al menos me gusta mi trabajo', terminemos odiándolo de tal modo que lo ultimo que queremos es permanecer ahi, verle solo el lado negativo y con ello atraer su ola de negatividad.
Cuando ya no eres feliz donde estás, muévete. No eres un árbol o la decoración de la oficina.
Puedes hacer mejores cosas, ganar mejor dinero y tener tiempo para ti. Solo debes creer que lo mereces y que no mereces lo que te ata.
Recuerda que cuando cierras una puerta hay otras que se abren. Y si estás en la situación de dudar de si lo que haces está bien o mal; de si estás traicionando tus principios y dejando atrás tus sueños, revalúa lo que estás haciendo y toma una decisión sabia.
Al menos que ya seas el mejor en lo que haces, tengas la vida resuelta y ninguna necesidad apremiante puedes quedarte en tu sitio.
Cuando algo no te hace feliz, no cubre tus expectativas o simplemente ves que es más de lo mismo, no puedes quedarte allí a menos que quieras permanecer como una planta, un accesorio de decoración en tu oficina y no superarte o realizar los sueños que has tenido toda la vida.
¿Te has preguntado por qué hay tantas personas frustradas en las oficinas?
Simple, son personas que han dejado sus sueños para vender su alma al mejor postor.
A esa conclusión he llegado después de casi un año laborando en el mismo lugar, donde alguna vez me sentí feliz y emocionada y ahora solo estoy ahi por cuentas por pagar y porque no pienso abandonar la carrera antes de tiempo, pero el mismo tiempo corre y me dice que vaya tras mis sueños, los mismos que se han ido derrumbando por falta de tiempo para cumplirlos.
El ambiente hostil hace que a veces muchos de nosotros quienes en algún momento decíamos: 'Pues la paga no es mucha pero al menos me gusta mi trabajo', terminemos odiándolo de tal modo que lo ultimo que queremos es permanecer ahi, verle solo el lado negativo y con ello atraer su ola de negatividad.
Cuando ya no eres feliz donde estás, muévete. No eres un árbol o la decoración de la oficina.
Puedes hacer mejores cosas, ganar mejor dinero y tener tiempo para ti. Solo debes creer que lo mereces y que no mereces lo que te ata.
Recuerda que cuando cierras una puerta hay otras que se abren. Y si estás en la situación de dudar de si lo que haces está bien o mal; de si estás traicionando tus principios y dejando atrás tus sueños, revalúa lo que estás haciendo y toma una decisión sabia.
Comentarios
Publicar un comentario