Si, no nací para las oficinas. Desde que comencé a ganarme mi propio dinero (en oficios que poco o nada tienen que ver con la publicidad), me di cuenta que puedo ser buena negociante entre lo que desea el cliente y lo que puedo ofrecerle y entregarle. A diferencia de muchas personas que su gran sueño es que su nombre pertenezca a la nómina de un gran coorporativo, usar uniformitos y esperar a que venga el viernes para vestir casual en oficina, mi sueño poco o mucho tiene que ver con el estar atada a expectativas ajenas. Me gusta crear, confiar que cualquier proyecto por pequeño que parezca es importante, y sobretodo me gusta mantenerme fiel a mis principios, donde la congruencia vale más que una cartera inflada. En mis años trabajando en oficinas convencionales descubro que la "estabilidad laboral" no es más que una muerte lenta a tus propósitos. Salirte a tu hora es mal visto; responder mensajes fuera del horario laboral e incluso resolver cuestiones cuando pasas tiemp
La visión de una aprendiz de Creatividad en Publicidad. El mundo a través de la mirada de quien imagina y luego existe.